martes, 23 de septiembre de 2008

Como fue propuesto en el texto anterior, estuve pensando bastante entre este fin de semana y lo que va de la semana. Me dí cuenta que pensar en profundidad algunas cuestiones no me hizo tan bien, por que solo encontré incertidumbre, inseguridad y mucha duda, cosas que pensaba que no estaban muy presentes en mi.
Recurrí a frases, escritos, música, experiencias vividas, pero nada.
Las soluciones que se me presentan no me gustan del todo, ya que proponen largar esas cosas que boyan en mi cabeza y yo no quiero eso, por lo menos con algunas de ellas.
En parte hice caso a las soluciones que se me presentaban y comencé lagando lo que yo creía que ya no formaba parte de mis prioridades. En su momento estaba seguro que querer largarlo, pero hoy no tengo el mismo sentimiento, ya que es el único medio en el que sentía que las cosas podían ser diferentes. Por otro lado tengo las otras dos grandes dudas que se me presentaban, con las que todavía no sé bien que hacer. Largarlas sigue siendo una posibilidad que no descarto, pero no me sentiría conforme luego de hacerlo, me sentiría mucho peor que ahora.
Tardaré un tiempo, pero espero en algún momento poder encontrar por lo menos una respuesta para todo esto.

A Falta de todo, nos sobran las palabras

1 comentario:

Sofi Botto dijo...

Estaba necesitando leer esto.
Una vez más sentimos lo mismo Cami.
¿Por qué dejamos algo que nos costó tanto y que también nos pertenece?
Cada segundo tengo más ganas de dar un paso atrás y entender que no va a dejar de ser una de mis prioridades.

Creo que voy a volver a poner un pie adentro. La mayoría de las veces me lastima, pero sigue siendo lo que necesito, me hace falta.


Siempre con cosas interesantes usted.