Buenos Aires, un bar del centro, la gente pasa entre cafe, charlas, libros, teléfonos. Desde un ángulo de la cafetería veo el público itinerante mientras espero la hora de partir a destino.
La realidad aparece en cuenta gotas, poco a poco. La teoría de Maquiavello se invierte. Lo bueno sucedió rapido, casi de golpe, fueron pequeños momentos. El resto lento y a su tiempo. Pero son los primeros, esos pequeños momentos, los que guardaré, o intentaré guardar por siempre.
Nos pasamos mucho tiempo esperando, la mayoría de la veces esperamos algo que sabemos no sucederá. Mientras tanto la vida pasa y el tiempo va quedando atrás.
Repudio por el asesinato de dos niñas Argentinas.
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El día 29 de diciembre se llevó a cabo una protesta frente a la Embajada
Paraguaya en Buenos Aires. La marcha se realizó en pedido de justicia por
el a...
Hace 3 años