martes, 8 de octubre de 2013

Tengo que pedirles disculpas de antemano a mis amigos y colegas cubanos. Uno de ellos dijo, no hace mucho, que Cuba había pagado muy caro la presión de ser un ejemplo para muchos. Es verdad, pero desde mi lugar agradezco que ese ejemplo haya existido, de no ser así, con toda seguridad, sería otra persona totalmente distinta a la que soy hoy. Es probable que discrepen con una de las citas que colocaré a continuación, está bien que así sea, pero un día como hoy es necesario que esté presente. 
"No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año se pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad. El individuo de nuestro país sabe que la época gloriosa que le toca vivir es de sacrificio; conoce el sacrificio. Los primeros lo conocieron en la Sierra Maestra y dondequiera que se luchó; después lo hemos conocido en toda Cuba. Cuba es la vanguardia de América y debe hacer sacrificios porque ocupa el lugar de avanzada, porque indica a las masas de América Latina el camino de la libertad plena.(...) Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad."
Además les dejo esto:



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