domingo, 13 de diciembre de 2009

Fin de año V

Cuando pasan este tipo de cosas es normal que a muchos nos aparezcan los recuerdos, las anécdotas y que al pensar un poquito más en profundidad a varios se les escape una lagrima o en otros casos que transmitan eso en un texto o una frase.
No es mi caso, ya que no tengo pensado hacer una apología del llanto y una cosa melancólica, simplemente era necesario poner sobre la hoja algunas palabras.
Cuando se llega a una conclusión así es difícil no sentarse y pensar en lo vivido, las experiencias y los momentos. Muchas imágenes aparecen en mi cabeza, esta vez entran con aviso.
Cuanto más lo pienso menos lo creo, todavía no termino de caer. Que rápido que pasa todo, seis años pasaron ya desde la primera vez que entré y ahora ya estoy afuera, parece que fuese ayer.
Hoy solo quedan ellos, los recuerdos y mientras nos adaptamos a que no sea más vamos a vivir de ellos.
En ese colegio dejo y dejamos muchas cosas. En lo grupal dejamos una experiencia inolvidable, los momentos vividos son imborrables, van a permanecer en nuestra memoria para siempre, por que todos o casi todos son muy buenos y los buenos momentos nunca se han de olvidar. Los trabajos de imagen y teatro que quedan como testimonio de nuestro esfuerzo y empeño, como testimonios de nuestras ganas de hacer.
En lo personal dejo y me llevo muchos recuerdos, todos buenos, por que hasta los malos sirven como aprendizaje y todos los aprendizajes son herramientas para la vida. Me llevo mucho aprendizaje, no solo de la enseñanza del aula, sino fundamentalmente el que nos sirve para la vida, el arte como trabajo en equipo y una clara expresión de protesta ante lo injusto, lo que no nos justa son algunos de ellos.
Me llevo también la satisfacción de creer que tanto yo como mis compañer@s del C.E.G. dejamos todo para que la escuela y sus alumn@s nunca pierdan en “sentido de pertenencia” y el espíritu. Sufrimos críticas, acusaciones y rechazos pero el tiempo nos dio la razón.
Hoy podemos ver como todo lo que hicimos tanto nosotros como los profes que nunca nos abandonaron tiene sus frutos. Valió la pena todo lo realizado para dejar un Centro de Estudiantes firme, ahora depende de quienes se quedan para que este no muera y siga creciendo cada día más.
Muchas Gracias: a tod@s mis compañer@s de 5º arte, a mis compañer@s del C.E.G. (Sofía, Simone, Aylen, Leilen, Julia(s), Lucas, Esteba, entre otros), a los docentes que nunca nos dejaron sol@s, a Antonio que más de una vez cuando no nos daban lugar de reunión nos prestaba la cantina…

Vieron al final terminó siendo lo que yo no quería, pero bueno…


2 comentarios:

kiki dijo...

momento de balances. a veces los odio. este año no.

felicidades cami. y suerte en la nueva etapa. beso!

Miranda dijo...

siempre sirve auqnue sea un poco recordar, no es necesario la melancolía y tristeza, aunque a veces es imposible que no sea asi.
te quiero hermano (: