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Hace no más de diez minutos que termino de ver el trabajo audiovisual titulado “Trelew”.
Este relata, a través de testimonios e imágenes de archivo, los sucesos conocidos como la masacre de Trelew. En el año 1972 un grupo de presos políticos intenta una fuga del penal de Rawson de la que logran escapar alrededor de veintitantos de personas de las cuales diecinueve son capturadas y posteriormente asesinadas por el ejército.

Al ir escuchando los diferentes testimonios y pensamientos de cada uno de los sobrevivientes es imposible no ver reflejado en estas personas el compromiso y lealtad a la causa a la cual defendían y defendieron algunos hasta la muerte.
Este pensamiento y accionar de compañer@s que han dejado todo por lo que pensaban, y dejado todo no por suicidas sino por defender un proyecto y creer realmente en ese proyecto de una sociedad mejor, nos pone hoy en un lugar de reflexión y no una reflexión meramente histórica, sino para poder repensar nuestras estrategias y nuestro accionar de acá en adelante.
El acordar con un proyecto de sociedad o una ideología no es solo decir yo apoyo tal o cual cosa y quedarse en eso. El creer en un proyecto significa también transmitir esa creencia, significa trabajar y muy duro para que el día de mañana eso por lo que nosotr@s luchamos sea realmente una realidad. Plantarse solo en la palabra no sirve y eso es lo que en las décadas del 60 y 70 tenían los compañeros y las compañeras, el no quedarse en palabras sino accionar y accionar no por que si, accionar por que tenían un proyecto en el cual creían y querían llevar adelante hasta las ultimas consecuencias.

Que las realidades no sean las mismas no quita que nuestro compromiso no tenga que ser el mismo.
Les propongo compañeras y compañeros que se comprometan con cada una de las ideas que tienen y quieren llevar adelante, por que sino les puedo asegurar que en algún momento de sus vidas se van a arrepentir y cuando querían adarce cuenta será demasiado tarde.