jueves, 26 de febrero de 2009

Al principio y de a poco la ciudad se convierte en llanura, grandes campos, algunos senbrados otros no.
Luego de andar por un rato y de cruzar muchos pueblos linderos al camino veo a lo lejos una gran ciudad, peor solo a la distancia y de fondo unas sombras altas detrás de las nubes.
A medida que avanza el camino esa llanura de campos sembrados se transforma lentamente en un gran desierto, con poca vegetación y una tierra muy arenosa, la densidad del transito y de población también disminuye colaborando con la formación de este raro paisaje.
La distancia se acorta, el tiempo pasa, pero la ruta y su flora siguen intactas.
Llegando casi al final del recorrido se puede observar con más claridad ese fondo que deja de ser una sombra para convertirce en una gran pre-cordillera de tierra roja y mucha roca, un cuadro difícil de ver por estas zonas. Son como grandes murallas que forman un gran valle, un valle en el que ya se pueden observar las primeras plantaciones de aceitunas y vides.

Todos estos lindos paisajes visuales se ven mezclados con preocupaciones, angustias y también alegrias que arrastro desde los días pasados.
No solo las ideas pasadas irrumpen esta visual, son además algunas nuevas que aparecen y que no se van, estan hay, ahora no molestan pero en un tiempo no muy lejano se van a sentir, ¡y de que forma!. Ojo me gustaria rescatar los buenos momentos y las buenas ideas que sobrevuelan mi mente, sino no podrian ustedes estar leyendo esto ni yo disfrutando del recuerdo y los nuevos momentos y proyectos que espero surjan rápido pero de a uno, a lo sumo de a dos, sino se me amontonan.

Más nada, saludos

1 comentario:

kiki dijo...

por dónde anduviste cami?

menos lugar a las preocupaciones y más imágenes como estas. beso y buen finde!