lunes, 30 de diciembre de 2013

Fin de año III

"A las cosas simples las devora el tiempo..."

Sistemáticamente al llegar esta fecha me dispongo a escribir las últimas líneas del año que se va, a modo de "balance", si es que esa palabra le cabe. La tarea comienza con la re-lectura de aquellas cosas que escribí en esta misma fecha años atrás, mientras armo fuera del papel la idea de aquello que quiero decir.
Este es el sexto año que público esta serie de notas que título "Fin de año", cual si fueran artículos o notas de viaje (en este caso quizás hay algo de eso), en las que propongo un recuento del año que termina.
Lo primero que tendemos a pensar cuando llegamos a los últimos minutos del año que despedimos es en las efemérides o acontecimientos importantes que vivimos durante estos doce meses. Lamentablemente este fue un año en el que despedimos a dos grandes de la historia de nuestro tiempo. Serán recordados por siempre por su pueblo y por todos los que creamos que un cambio es posible. De uno de ellos también tendremos en los archivos aquella forma tan particular de hablar y comunicar con la que nos dejaba impresionados en cada aparición pública y con la que lograba la atención de casi todo el mundo.
Podemos agregar dos aniversarios más que importantes que marcaron la historia de un par de países, aunque me arriesgaría a decir de todo el continente, como son los cuarenta años del derrocamiento de Salvador Allende y los treinta años de la recuperación democrática en nuestro país. No es mi intención profundizar sobre estos temas, ya mucho se ha dicho y no pretendo caer en la reiteración.
En cuanto a la experiencia personal este fue un año distinto, en el que tuve la posibilidad de vivir experiencias que me afianzaron en algunas cosas que casi por efecto colateral modificaron otras. Una parte de mi no puede entender como un puñado de días a una cierta distancia de la cotidianidad puede cambiar de tal forma determinadas cosas.

Nada mejor para terminar y corregir estas líneas que tener de fondo la voz, anécdotas y canciones de un grande, que recorrió nuestro continente conociendo gente, cantando y escribiendo algunas de las canciones que nosotros, los latinoamericanos, hoy levantamos como himnos. Logró conjugar aquello que intentaré concretar alguna vez, recorrer nuestra América haciendo lo que a uno le gusta, en mi casó mostrar a través de la cámara nuestra realidad, que por mas divididos que estemos es una sola.  
Con estas pocas palabras voy cerrando el 2013 para dar comienzo al 2014 que está por llegar, como dice una frase que escuché hace algún tiempo Que lo mejor del 2013 sea lo peor del 2014.

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