Hoy el escribir es inevitable y totalmente necesario. Si no se escribe aparece la imposibilidad de trasmitir o canalizar los pensamientos y las ideas.
No es solo el clima lo que cambia rotundamente en un par de días, por que uno viene bien, manteniendo una línea de pensamiento y de acción medianamente coherente y vinculada con la vida que cada uno lleva adelante, pero de repente (si bien uno se lo espera) cae de golpe la “realidad” y nos damos cuenta que con ese accionar no llegaremos nunca al objetivo tan esperado y largo de conseguir.
Cuando nos queremos dar cuenta el tiempo se nos fue, ya no es más lo que era y lo que éramos hace no más de a lo sumo siete – ocho meses. Digo eso como puedo decir también un año o hasta dos años y chirola.
Uno cambia y con el su entorno y al caer en ese cambio ya está, ya pasó, ya fue…
Se complica, se complica pensar en el tiempo. Uno recuerda algo, una situación y al pensar cuando sucedió nos damos cuenta que ya forma parte del pasada y que eso no vulva, lo que paso hay queda y regresa.
Ni escribiendo puedo esta vez hacer una descarga…

“Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida” Silvio Rodriguez

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